Iglesia parroquial

Iglesia Parroquial de San Pedro

La iglesia de San Pedro es un edificio gótico-renacentista construido en el Siglo XVI.

La referencia más remota que se tiene del templo es del año 1567, cuando el visitador arzobispal mandó que el suelo fuera enladrillado. El templo fue construido en mampostería y cantería y está ubicado sobre las ruinas de la antigua ciudadela militar, construida en el Siglo XIV.

En el lateral derecho se encuentra una pequeña construcción que da acceso al espacio del cementerio antiguo, del cual aún se conserva el muro de sillería que bordea este lado del templo.

La torre presenta dos cuerpos de piedra. En 1699 fue coronada con un nuevo chapitel, construido por el maestro de obras Juan Antonio Aparicio, originario de Madrid. Por ello dicho templo presenta una estética barroca castellana, totalmente diferente al del resto de temples religiosos de la época en la comarca.

De comienzos del Siglo XVII es el retablo de la Virgen del Rosario, en el que debió de trabajar el escultor navarro Miguel Sanz (m. 1623). De la misma época es un retablo manierista, con imágenes de Santa Ana y San Bartolomé. Junto a él, en el lado de la epístola, se conservan las imágenes dieciochescas de Santa LucíaSan Fabián y San Sebastián.

Entre las esculturas que guarda en su interior destaca en el lado del evangelio el busto de Santa Ana, la Virgen y el Niño, del Siglo XVI.

El templo también guarda una relevante colección de orfebrería, con piezas góticas como una crismera del finales del Siglo XV, dos cruces procesionales del XVI, destacando una realizada en Daroca de fuerte raigambre gótica, además de un cáliz renacentista y una custodia barroca del Siglo XVII.

En cuanto al órgano de tubos fue construido en 1724 por el maestro organero navarro Bartolomé Sánchez (m. 1743).